Ya he perdido la cuenta de los años que llevamos sufriendo en nuestras carnes, o tocándonos muy de cerca, los estragos que esta crisis está causando en nuestras familias, amigos o desconocidos cuyas duras historias nos acercan, día sí, día también, los medios de comunicación... Durante estos últimos meses hay una serie de palabras que bombardean nuestra cabeza: la prima de riesgo no nos deja conciliar el sueño, que si un día superaba los 400 y ahora se dispara a la escalofriante cifra de 515, que si las agencias de calificación un día ponen una A a fulanito, y otro una triple A a menganito, que si Alemania, que si reconocer que hay rescate...o rescate light... ¡Es que uno termina temblando! |
No hay comentarios:
Publicar un comentario